Las pruebas genéticas de identificación están revolucionando actualmente la medicina forense, el sistema judicial y la crimi-nalística. El método de tipificación del ADN ha desarrollado hace varios años por el profesor de la Universidad de Leicester, Alec J. Jeffreys (1983), se basa en la misma metodología desarrollada para estudiar las patologías hereditarias, identificando los genes causantes de enfermedades en familias portadoras de un trastorno congénito y prediciendo el riesgo que puede correr el individuo de portarlo.
Comparativamente a la eficiencia de los marcadores de proteínas, en la identificación forense la tipificación del ADN posee dos ventajas: puede utilizarse en el análisis de muestras pequeñas y antiguas, y su nivel de certeza de probabilidad es triple a cuádruple que la anterior (Neufeld y Colman, 1991). Para determinar si dos muestras de ADN poseen el mismo origen, se examinan las regiones variables de los pares de bases del ADN. Estas regiones pueden segmentarse mediante enzimas de restricción y se les denomina RFLP (Restriction Fragment Length Polymorphism-s). Para la identificación del ADN se requiere que los RFLP sean altamente variables, es decir, polimórficos, con un gran número de variantes o locus en la población. Algunas regiones del DNA humano contienen secuencias centrales que se repiten variablemen-te en cada individuo y por tanto, cuando las enzimas de restricción cortan el ADN en millones de piezas, así también varía la longitud de los fragmentos. Mediante la introducción de sondas que se enlazan solamente con los fragmentos que portan la secuencia central se aislan los fragmentos variables de los irrelevantes.
Las mediciones facilitan la labor de descripción de los principales rasgos morfológicos del individuo al comparar los datos obtenidos con las tablas mundiales estandarizadas (si tenía pómulos pronunciados, rostro ancho, nariz pronunciada etc.) Permiten además, mediante el mismo método comparativo, aproximar el grado de robusticidad, lateralidad y posibles hábitos profesionales.También facilitan la reconstrucción de la talla, proporciones corporales y el rostro mediante el cráneo.
2) Rasgos discretos
Son las rasgos que no se pueden medir como los huesecillos, agujeros y otros rasgos.
3)Rasgos dentales
Como es la estructura mas solida del cuerpo humano, se pude determinar características morfológicas como de sus dimensiones métricas, el análisis del sistema dental representa uno de los aspectos más importantes de la reconstrucción biológica. La carta dental y los rasgos discretos dentales (tubérculo de Carabelli, protostylid, los incisivos en pala, el tipo de oclusión, la odontoglífica) forman parte integral de la identificación de cada individuo.
4)Osteopatología
Esta aborda los problemas relacionados con lesiones personales o traumas el cual esta familiarizado con los sistemas de tortura el cual someten muchos convictos.
La identidad es la asociación de caracteres que individualizan a una persona a una persona y la diferencian de los demás;la identificación es procedimiento mediante el cual se recogen y agrupan sistemáticamente los caracteres.
Muchas veces se encuentran en los cadáveres cédulas, o documentos de identificación que puede facilitar el proceso de identificación, la talla en ropa, en zapatos donde brinda elementos para la identificación con certeza. También cu morfología del esqueleto, las enfermedades, fracturas, cirugías injerto, prótesis, el registro odontológico, las huellas guardadas o en efectos personales y el ADN.
Los restos óseos suministran menos información sobre las victimas y las circunstancias de la muerte de como este el cuerpo de conservado, la correcta recolección de la mayor cantidad de evidencias de la escena del crimen sobre las condiciones antemortem y posmortem de la inhumación de un cadáver y su relación con los afectados asociados al cuerpo . Donde están incluidas ciertas reglas para el investigador, que son:
-El investigador debe saber localizar el lugar del enterramiento
-Excavar-lo sistemáticamente.
-Determinar si los restos son humanos o animales.
-Establecer el número mínimo de individuos (NMI), las causas de muerte, juzgar sobre el tiempo trascurrido a partir de la inhumación y los procesos taxonómicos sufridos por los restos.
Finalmente diagnosticar los principales parámetros que caracterizan su biografía biológica antemortem u osteobiografía (sexo, edad, lateralidad, ancestros, estatura).
Durante la exhumación debe seguirse el procedimiento siguiente:
1. Dejar constancia de la fecha, la ubicación, la hora de comienzo y terminación de la exhumación y el nombre de todos los trabajadores;
2. Debe dejarse constancia de la información en forma narrativa, complementada con dibujos y fotografías;
3. Fotografiar la zona de trabajo desde la misma perspectiva antes de iniciar los trabajos y después de que concluyan todos los días a fin de documentar las alteraciones que no se relacio-nen con el procedimiento oficial;
4. En algunos casos es necesario ubicar en primer lugar la fosa en una superficie determinada. Hay numerosos métodos de ubicación de fosas según su antigüedad:
a) Un arqueólogo experimentado puede reconocer huellas como los cambios de contorno superficial y variaciones de la vegetación local
b) Puede usarse la sonda metálica para ubicar las características menos compactas de suelo utilizado para rellenar la fosa
c) Puede despejarse la zona que se investiga y apartar el suelo de la superficie con una pala plana. Las fosas tienen una apa-riencia más oscura que el terreno que las rodea porque el suelo superficial más oscuro se ha mezclado con el subsuelo más claro en el lugar en que se ha rellenado la fosa. A veces la aspersión ligera de agua sobre la superficie puede realzar los contornos de la fosa
5. Clasificar el entierro de la manera siguiente:
a) Individual o mezclado. Una fosa puede contener los restos de una sola persona o puede contener los restos mezclados de dos o más personas enterradas al mismo tiempo o con un intervalo.
b)Aislado o adyacente. Una fosa aislada está separada de otras fosas y puede excavarse sin preocupación por invadir otra fosa. Las fosas adyacentes como las que se hallan en un cementerio poblado, requieren una técnica de excavación diferente porque la muralla de una fosa es también la muralla de la que está junto a ella.
c) Primario o secundario. Una fosa primaria es aquella en que se sitúa en primer lugar al difunto. Si a continuación se extraen y vuelven a enterrar los restos, se considera que la fosa es secundaria.
d) Inalterado o alterado. Un entierro inalterado no ha sufrido cambios (salvo por los procesos naturales) desde el momento del entierro primario. Un entierro alterado es aquel que ha sido cambiado por la intervención humana después del momento del entierro primario. Se considera que todos los entierros secunda-rios están alterados; se pueden utilizar métodos arqueológicos para detectar las alteraciones de un entierro primario.
6. Asignar un número inequívoco al entierro. Si no se está utilizando ya un sistema adecuado de numeración, el antropólogo debe idear uno;
7. Establecer un punto inicial, y luego cuadricular y hacer un gráfico del lugar del entierro haciendo una rejilla de tamaño apropiado y siguiendo técnicas arqueológicas normales. En algunos casos, puede bastar con medir la profundidad de la fosa desde la superficie hasta el cráneo y desde la superficie hasta los pies. A continuación puede dejarse constancia de los materiales regis-trados desde el punto de vista de su posición relativa al esque-leto;
8. Extraer la capa superior de tierra, examinando ésta en busca de materiales asociados. Dejar constancia del nivel (la profundi-dad) y las coordenadas relativas de los hallazgos de esa especie. El tipo de entierro especialmente si es primario o secundario, influye en el cuidado y atención que es necesario prestar en este momento. Los materiales asociados ubicados en el lugar de un entierro secundario probablemente no revelarán la circunstancia del entierro primario, pero puede dar información acerca de los hechos ocurridos después de ese entierro;
9. Un detector de metales es útil para hallar elementos como balas o joyas, particularmente en los niveles inmediatamente superior o inferior al nivel de los restos;
10. Cuando se ubique el nivel del entierro, circunscribir el cadáver y si es posible, abrir la excavación del entierro a un mínimo de treinta centímetros a los costados del cadáver;
11. Hacer un pedestal del entierro, excavando todos los costados hasta el nivel inferior del cadáver (aproximadamente 30 cm). Hacer también un pedestal de todos los artefactos asociados.
12. Exponer los restos con un cepillo blando o escobilla. No utilizar el cepillo sobre tela, por cuanto puede destruir los restos de fibras. Examinar el suelo alrededor del cráneo en busca de pelo. Colocar este suelo en una bolsa para estudiar en el laboratorio. La paciencia es inapreciable en este momento. Los restos pueden ser frágiles, y es importante determinar la inte-rrelación de los elementos que se pueden alterar fácilmente. Los daños pueden reducir seriamente la cantidad de información disponible para el análisis;
13. Fotografiar y hacer un gráfico de los restos en el lugar mismo. Todas las fotografías deben incluir un número de identifi-cación, la fecha, una escala y una indicación del norte magnético:
a) Fotografiar en primer lugar todo el entierro y concentrarse luego en detalles individuales importantes de manera que su relación con el conjunto pueda verse fácilmente.
b) Debe fotografiarse de cerca todo lo que parezca desusado o notable. Debe prestarse seria atención a las pruebas de trauma o cambio patológico, ya sean recientes o restauradas.
c) Fotografiar y hacer el gráfico de todos los materiales asocia-dos (vestimenta, pelo, ataúd, artefactos, balas, casquillos, etc.). El gráfico debe incluir un bosquejo aproximado del esque-leto, así como de los materiales asociados.
14. Antes de desplazar algo, debe medirse al individuo:
a) Medir la longitud total de los restos y dejar constancia de los puntos terminales de la medición, por ejemplo, superficie superior o plantar del calcáneo (Nota: esta no es una medición de estatura).
b)Si el esqueleto está en condiciones de fragilidad que hagan que se pueda romper al levantarlo, debe hacerse la mayor cantidad de mediciones posibles antes de sacarlo del terreno.
15. Extraer todos los elementos y ponerlos en bolsas o cajas, procurando evitar los daños. Numerar y poner fecha de iniciales a todos los recipientes.
16. Excavar y pasar por una criba o cedazo el suelo situado inmediatamente debajo del entierro. Se debe llegar a un nivel del suelo estéril (libre de artefactos) antes de cesar la excavación y comenzar a rellenar.
Comenzó en en 1878 con Thomas Dwigth quien denomino la antropología forense como"la identificación del esqueleto humano: un estudio medico legal", empezó debido a los conflictos bélicos como la segunda guerra mundial, guerra civil, etc.
En 1972 se dio la Integración de la sección de la Antropología Fisica en la academia Americana de Ciencias Forenses. Los personajes mas destacados en este estudio fueron:
Se encarga de la identificación de los restos humanos esqueletizados debido a la amplia información de el ser humano y la biología, hoy en día hay acceso a esta rama de la antropología forense ya que es necesario el reconocer la identidad de un cadáver encontrado en fosas.
La medicina legal hace uso de este estudio para el reconocimiento de cadáveres y poder llevar a cabo el estudio de la medicina forense.