miércoles, 31 de agosto de 2011

La huella genética


   
Las pruebas genéticas de identificación están revolucionando actualmente la medicina forense, el sistema judicial y la crimi-nalística. El método de tipificación del ADN ha desarrollado hace varios años por el profesor de la Universidad de Leicester, Alec J. Jeffreys (1983), se basa en la misma metodología desarrollada para estudiar las patologías hereditarias, identificando los genes causantes de enfermedades en familias portadoras de un trastorno congénito y prediciendo el riesgo que puede correr el individuo de portarlo.


Comparativamente a la eficiencia de los marcadores de proteínas, en la identificación forense la tipificación del ADN  posee dos ventajas: puede utilizarse en el análisis de muestras pequeñas y antiguas, y su nivel de certeza de probabilidad es triple a cuádruple que la anterior (Neufeld y Colman, 1991). Para determinar si dos muestras de ADN poseen el mismo origen, se examinan las regiones variables de los pares de bases del ADN. Estas regiones pueden segmentarse mediante enzimas de restricción y se les denomina RFLP (Restriction Fragment Length Polymorphism-s). Para la identificación del ADN se requiere que los RFLP sean altamente variables, es decir, polimórficos, con un gran número de variantes o locus en la población. Algunas regiones del DNA humano contienen secuencias centrales que se repiten variablemen-te en cada individuo y por tanto, cuando las enzimas de restricción cortan el ADN en millones de piezas, así también varía la longitud de los fragmentos. Mediante la introducción de sondas que se enlazan solamente con los fragmentos que portan la secuencia central se aislan los fragmentos variables de los irrelevantes.

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